Hoy, 16 de abril DÍA MUNDIAL DE LA VOZ queremos recordar a 𝐄𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐆𝐑𝐀𝐒𝐄𝐓, uno de los artistas españoles más desconocidos y a la vez interesantes de la escena nacional e internacional de las últimas décadas: Actor, director, autor, creador y pedagogo. Dedicó gran parte de su vida a investigar sobre la voz; su uso y entrenamiento. Os dejamos algunos apuntes de Graset que nos resultan interesantes:

“El entrenamiento de la voz consiste básicamente en ampliar al máximo los registros de la voz, con todas sus diversidades, abriendo un proceso práctico que lleva al conocimiento del auténtico potencial sonoro del participante. No obstante, la amplitud y diversidad no son nada sin una corporeización de la voz, de manera que el cuerpo y la mente trabajan en cooperación, respondiendo tanto a los estímulos interiores como exteriores: sin bloqueos, instantáneamente. Una voz no corporeizada, sin el apoyo básico del diafragma, es una acción contra la fisonomía del emisor…

Solo es cuestión de paciencia y dedicación, de trabajar en lo aparentemente sencillo. Los resultados personales llegan por sí mismos. Todo trabajo que persigue resultados preestablecidos corre el peligro de producir voces totalmente artificiales.

El entrenamiento de la voz no es un mercado donde se compran determinadas voces: es un proceso donde las voces individuales emergen por sí mismas… Un proceso de entrenamiento de la voz, no consiste en querer hacer determinadas voces, consiste en descubrir las que se tienen: éstas aparecen por sí mismas. Una vez que se conoce la diversidad sonora, se profundiza, se juega, se controla, se ensaya el modo de descubrir las “diferencias” entre las voces de ayer y de hoy. Es necesario revisar diariamente el material conocido… Toda sesión de entrenamiento comienza con la revisión. El material conocido viaja con espontaneidad hacia lo desconocido u olvidado. El viaje se efectúa de las más diversas formas y según los casos, desde la más cautelosa suavidad a la más furiosa energía. La “composición” es el punto de encuentro, donde retornar constantemente, de dónde partir de nuevo. Para lo conocido es necesario lo desconocido y viceversa”.

“Siempre es muy importante lo sonoro. Aunque pueda parecer que se hable de forma normal, el texto está siempre trabajado como una partitura, aunque al espectador le pueda parecer que sea normal. Para mí el habla es música sobre un escenario. Tengo que trabajar frase por frase, cómo acaba… cómo empieza… cómo arranca… Trabajo mucho los monólogos para que tengan fuerza, para que entren en su momento, para que ataquen en su silencio, incorporando, además el movimiento. El hecho de incorporar el movimiento hace que se tenga que forzar más la voz y que entren otra implicaciones de tipo físico, simplemente por el hecho de aceptar la condición física del texto”.

“Siempre trabajo con el actor en tensión. Me interesa mucho la tensión del actor. Y no trabajo nunca la psicología. El actor nunca interpreta, sino que cumple unas acciones físicas. Eso es lo importante para mí. No me interesa que el actor interprete, no me interesa que haga personajes, no me interesa que ‘se crea nada’. Me interesa que se cumpla una serie de acciones físicas, igual que un pianista cumple con la partitura que tiene delante.”

​Te dejamos un enlace de interés:

https://www.facebook.com/ARENAteatroydanza/videos/492844190846529/